Sangre fresca


Estamos a las puertas del verano.   Y ya se sabe lo que eso significa:  La noche de San Juan, sardinitas en la playa, bebercio y...  Bueno, eso lo dejamos para otra ocasión.   Pero la efemeride nos sirve para presentar una nueva "super-receta" salida de ese taller de creación que ha surgido al amparo de la feria de Ortigosa.   La tapa recibe el nombre de "sangre fresca" y resulta especialmente apropiada para "esas" noches tan especiales.

Para su elaboración necesitamos mermelada de tomate, pure de tomate natural, oregano, anchoa y un chorrito de aceite de oliva.   Lo primero que tenemos que hacer es congelar, en cubiteras, la mermelada de tomate y el pure.    Una horita antes de su elaboración, lo sacamos del congelador y trituramos la mezcla.  Con dos cucharitas, y un poco de destreza, elaboramos una bola helada de tomate que presentamos sobre una cucharita "monodosis".  Encima colocamos la anchoa, espolvoreamos con el oregano y regamos con el aceite.   El resultado es un bocado "refrescante y sabroso".   Ideal para noches "torridas" de verano.

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