Abducidos por el "espíritu" olímpico, nos hemos puesto a trabajar en un nuevo tentempié que sirva para que nuestras largas sesiones de "sillón ball" sean mas llevaderas. Lo mas sencillo, evidentemente, es abrir una bolsa de patatas fritas. Pero como eso no hace falta explicarlo, aquí te presentamos unas patatas muy molonas y que, además, no están fritas.
Efectivamente, se trata de patatas cocidas (mucho mas sanas), cortadas en gajitos y aliñadas con un poquito de mantequilla (se funde directamente sobre la patata caliente), sal, pimienta y orégano.
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