Dorada salvaje sobre cama de tubérculos y tomate al horno

En el mundo de la gastronomía, y en el de la tapa, estamos asistiendo a un proceso de barroquismo a la hora de denominar nuestros platos.    Nadie es ajeno a esta tendencia.  Basta con echar un vistazo a las sugerencias que aparecen a diario en  las páginas web dedicada al tema: "lomo de pescadilla de pincho con jamón ibérico y carabineros". O en  las barras de los locales más sofisticadas: "Perdiz roja de Toledo, en dos cocciones y setas de temporada".     Y en este blog, como nos gustan las últimas tendencias, también hemos sucumbido a la moda.   Por eso te presentamos esta tapa con la que, seguro, vas a impactar a tus invitados.

Hemos elegido un nombre muy barroco que, sin embargo, nada tiene que ver con su elaboración, que es muy sencilla.   Se cubre el fondo de una bandeja de horno con patatas cortadas muy finas y trocitos de tomate natural.  Encima se coloca una dorada a la que añadiremos un poco de aceite, sal y pimienta.   Metemos en el horno y asamos.

Elaborado el plato, pasamos a la fase de presentación de la tapa:  Limpiamos el pescado, eliminando las espinas.  Y sobre una cucharadita, de esas de plástico tan monas, colocamos un trocito de patata, un trocito de dorada y el correspondiente tomate.  Unas gotitas de aceite y a servir.  Sorprenderás.