El Drakkar


El Drakkar vikingo era uno de los barcos más veloces y resistentes de su época.  Adaptado para navegar por las siempre difíciles aguas del Atlántico, se caracteriza por tener la popa y la proa casi simétricas.   Construidas en madera, eran largas, estrechas, livianas y de escaso calado.   Para su construcción se utilizaba el método de "casco trincado" , es decir, superponiendo planchas de madera unas a otras.   Ya en torno al año 1.000, utilizando una de estas naves, los vikingos lograron alcanzar las costas de Groenlandia.   Hasta aquí los datos históricos.

Partiendo de la historia la tapa que hoy te presentamos quiere ser un homenaje a esos esforzados navegantes.   Entre sus ingredientes principales hemos incluido el arenque.  Un pescado muy consumido en los paises bálticos y con presentaciones muy variadas.  Nosotros hemos escogido una presentación, en bote, aliñada con cebolla y pimienta como elementos básicos.

Ademas del arenque, para este bocado, necesitamos una rodaja de pepinillo en vinagre. Una tira de pimiento del piquillo.   Un trozo de aceituna.  Una mini dosis de sardina en salazón.  Y todo ello sobre una crujiente galleta TUC.

Si nos esmeramos un poco en la presentación y acabamos la tapa con un golpe de salsa fresca nórdica (la que se vende en el IKEA), el resultado es excelente.   Con ella comenzamos el menú de la sexta edición de la feria de la Tapa que hemos celebrado, este mes de abril, en Ortigosa del Monte.

Escúchanos en La Noche en Vela, junto a Pilar Tabares, en RNE.



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