Un aperitivo básico es ese que encontramos en pastelerías y panaderías a base de hojaldre relleno de "algo" salado. Suelen recibir diversos nombres: "saladitos", "aperitivos salados", etc. En general, su aspecto exterior es inmejorable. Lo contrario de su sabor que, en la mayoría de los casos, es muy mejorable.
Hoy te proponemos "pasar" de lo que puedes encontrar en pastelerías y panaderías y crear tus propios "saladitos". Solo necesitas una masa de hojaldre, de esas que puedes encontrar en cualquier supermercado. La extiendes y cortas cuadraditos de unos 4 por 4 centímetros. A partir de aquí viene la parte divertida.
Unos cuadraditos lo rellenamos con trozos de queso curado o semi-curado de oveja y los cerramos doblando las cuatro esquinas, a modo de un sobre. Otros los rellenamos con chistorra previamente frita. Esos cuadrados los doblamos al estilo cruasan. Ya tenemos el blanco y el rojo. Para el negro, utilizamos morcilla frita con piñones.
Y para el azul usamos unos volovanes pequeños que rellenamos con trozos de manzana cocida con azúcar. Encima ponemos unas migas de caballa con pimentón en escabeche y rematamos con unas gotas de vinagre balsámico. Y ya tenemos nuestros crujientes blanco, rojo, negro y azul. Buen provecho.
Te lo explicamos en la sintonía de Radio Nacional, en el programa La Noche en Vela que dirige Pilar Tabares...
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