Presentamos una tapa clásica porque la combinación de queso fundido es un apuesta segura en el universo de las tapas.
En esta ocasión os presentamos un fundido de queso de cabra con morcilla, pero la combinación sin duda se puede crear según los gustos.
Para la elaboración es necesario que sobre una rodaja de pan se ponga otra de tomate, un trozo de morcilla de calidad y ya previamente cocinada y se completa con una rodaja de queso de cabra. Se introduce en el horno a unos 180-200 ºC y se deja 5 minutos (o hasta que el queso se haya fundido ligeramente).
Para la presentación final se decora un un ligero toque de vinagre de módena y a disfrutar.
Comentarios
Publicar un comentario