Una tapa de buen jamón ya tiene la suficiente entidad como para no tener que buscar otros artificios. Y si el jamón es "pata negra", evidentemente, sobra cualquier condimento. Lo que hoy os presentamos es una forma divertida de sacar partido a este jamón serrano, sin mucho lustre, que las apreturas económicas nos obligan a consumir. Dicho lo dicho, el resultado final no desmerece, para nada, de cualquier otra tapa con más "caché".
Como hemos señalado necesitamos unas tiras de jamón serrano, no muy curado. Además, en un boll, ponemos un par de cucharadas de queso fundido. Añadimos la "carne" del tomate cortada en taquitos muy finos. Una pizca de cebolla, muy picada. Y unos picatostes de pan machacados. Mezclamos bien y colocamos una pequeña dosis en el centro de dos trozos de jamón puestos en cruz. Doblamos haciendo un saco y cerramos. Unas gotas de aceite de oliva no desentonan.
Y así te lo contamos, con una sonrisa, en La Noche en Vela de RNE...
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