Bastones de calabacín rebozados

La cocina de aprovechamiento se ha puesto de moda en los últimos tiempos.   Ahora es "in" decir eso de que en nuestra cocina aprovechamos todo y que no desperdiciamos nada.    Sin embargo, el concepto "aprovechamiento" es algo que nuestras abuelas ya conocían y practicaban desde tiempos inmemoriales.   Cocina de aprovechamiento es sacar todo el jugo a los productos y consumir con cabeza.   Sin caer en los excesos de la actual sociedad de consumo.   Tan solo os recuerdo un dato para la reflexión.   Según las estadísticas, cada uno de nosotros tira, literalmente, a la basura medio kilo de alimentos en buenas condiciones a la semana.

Así que, con espíritu responsable, hoy os presentamos una tapita que podríamos considerar de aprovechamiento.   En este caso se trata de aprovechar ese resto de calabacín que tantas veces duerme el sueño de los justos en nuestro frigorífico después de haber sido utilizado, una parte, en otra elaboración.

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Para esta receta necesitamos un poco de calabacín que pelamos y cortamos en tiras de aproximadamente un centímetro de grosor.   Las enharinamos y después las pasamos por huevo batido.   Ya solo queda un último rebozado, el exterior crujiente, que vamos a conseguir pasando nuestro palito de calabacín por pan rallado mezclado con polvo de cayena.    El último paso es freír todo el conjunto en abundante aceite.    A la hora de presentarlo, y para darle ese toque oriental tan apreciado últimamente, podéis jugar con un poco de salsa de soja o con salsa oriental dulce-picante.

Y así te lo hemos contado, con una sonrisa, en La Noche en vela de RNE...