Cup de huevo



Hoy os proponemos una de esas elaboraciones donde la presentación es casi todo.    Un bocado con el que dejar, literalmente, con la boca abierta a nuestros invitados.   Un aperitivo con el que, seguro, vamos a triunfar en nuestro próximo brunch (siempre y cuando hagamos uno de esos desayunos-comidas de fin de semana).   En fin, una "tapita" que hemos encontrado en los cientos-miles de blogs de cocina que existen al otro lado del Atlántico.   Dicho todo lo anterior, también debemos añadir que es un pincho muy fácil de hacer.

Se trata de un huevo al horno que aderezamos con una loncha de jamón cocido, un poco de queso, unas hojas de acelgas o espinacas, unas gotas de leche, sal y pimienta.

Para su elaboración necesitamos un molde para magdalenas (mejor una bandeja y así podemos hacer todos los que necesitamos a la vez).   Engrasamos el molde con unas gotas de aceite y colocamos la loncha de jamón.   Encima un poco de queso (nosotros hemos utilizado queso azul, pero sirve cualquier tipo de queso cremoso).  Colocamos unas cuantas hojas de acelgas en nuestro recipiente comestible.  Ya solo queda echar un huevo (mejor de los pequeños), unas gotas de leche (una cucharadita) y salpimentar.   Introducimos nuestros cupcakes en el horno precalentado previamente a unos 180-200 grados y dejamos hornear unos quince minutos o hasta que la clara del huevo quede bien cuajada.

Ya solo queda desmoldar nuestros huevos con cuidado, ayudados de un cuchillo. Si habéis engrasado bien el molde os sorprenderá lo fácil que resulta.   Y a comer.  Eso sí, con cuchillo y tenedor que de un bocado resulta muy incómodo.


Y así te lo hemos contado en el programa La Noche en Vela que dirige Pilar Tabares en la sintonía de RNE...



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