Ensaladilla rusa



La ensaladilla rusa es una de esas "tapas" que solemos comer con ansia en la mayoría de los bares y que luego, en casa, comemos con mucho menos interés.    Tal vez la explicación a este extraño comportamiento venga porque en casa la ensaladilla es un complemento a otros platos y en la calle, en los bares, se trata del aperitivo perfecto (contundente y sabroso) con el que mojar nuestras bebidas.   Sea cual sea la explicación, lo cierto es que hoy os proponemos una ensaladilla rusa elevada a una nueva dimensión.   Una ensaladilla que va más allá de la patata, la zanahoria y el atún.

En esta versión de tapitasconamigos, el ingrediente básico en la patata, pero cortada en minúsculos dados de un par de milímetros de lado como mucho.   Para conseguir esta precisión es necesario cortar la patata en crudo y luego cocer (evidentemente, de esta forma, la cocción se reduce a unos pocos minutos).   Hacemos lo propio con la zanahoria, los pepinillos en vinagre y las aceitunas.

A partir de este momento, entramos en los elementos que van a dar a nuestra ensaladilla su característico sabor.   Primero picamos unos palitos de cangrejo.   Añadimos el atún y el huevo cocido.  (En algunas ocasiones también añadimos cebolla picada, pero esta parte de la receta la dejamos al gusto).  Por último, enriquecemos nuestra ensaladilla con abundantes langostinos cocidos que cortamos en cuatro o cinco trozos.  Ya solo queda salpimentar la mezcla y unirla con una mayonesa sabrosa.

El resultado es una ensaladilla rusa elevada a otra dimensión que podemos presentar en copa (como en la foto), rematando el conjunto con un langostino, un mejillón en escabeche, una anchoa y una alcaparra.


Y así te lo hemos contado en el programa "Marca España" de REE... 



También podemos presentarla en tostada sin más adornos...




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