Un año más, la mejor feria de la tapa de la capital, la Tapapiés, se ha celebrado en Madrid. Y un año más, hemos quedado sorprendido por la calidad de la oferta y, sobre todo, por el ambientazo que tiene este barrio tan singular. Las calles de Argumosa, Lavapiés, salitre y compañía se han convertido en toda una fiesta, con gente abarrotando las terrazas y disfrutando de la cocina multicultural que ofrece este barrio.
En esta edición, la octava, había 77 ofertas gastronómicas distintas. 77 formas diferentes de disfrutar de un buen aperitivo, tapa o pintxo. Y como corresponde a su propia declaración de intenciones, las propuestas eran multiculturales: Desde la cocina oriental del Noche Blanca, con su selección de dumpling, hasta la más tradicional y contundente del Bar El Jamón, en la calle Lavapiés: Una tosta de solomillo con queso roquefort.
Por desgracia, acabaríamos con una tremenda indigestión, nosotros no hemos podido disfrutar de todas las propuestas, pero si de algunas, y estas son las que hemos seleccionado:
Para comenzar, nos ha sorprendido el refinamiento, la presentación y el sabor de la propuesta que ha hecho O Pazo de Lugo, en la calle Argumosa. Una deliciosa "croquetina turnar" elaborada a base de chipirón, leche, harina, tinta de calamar, cebolla y ajo. Todo ello aderezado con una muy conseguida salsa alioli y rematada por unos fideos de arroz fritos. Lo dicho, todo un descubrimiento.
También nos ha parecido muy interesante, la propuesta que ha hecho un pequeño bar de copas de la calle salitre: El grillo afónico. Lo suyo no es exactamente la cocina, pero para la ocasión nos ha sorprendido con una recreación de la gilda en la que han acompañado a una piparra con una deliciosa bola de queso mozzarella, unos tacos de sardina ahumada y un par de tomates cherrys... El resultado es refrescante y muy agradable.
Esto tan solo son dos ejemplos de lo mucho y bueno que os podeís encontrar en locales míticos de Lavapiés como El económico y su hojaldre de bonito, o el Bolliwod y su rollito de verduras, o el Automático y su Chamuca centroamericana, o el Achurri y su bocadillo vietnamita con jamón asado.
En nuestro recorrido por Tapapiés no podía faltar una visita a un local que, en otras ediciones, ha cosechado premios y distinciones. Nos referimos al Tribuetxe, situado frente al mercado de San Fernando, y del que ya hemos hablado en más de una ocasión en este blog.
Sin embargo, sus gestores no han querido participar este año en Tapapiés (sus razones tendrán) y lo que han hecho es inventarse un Tapa-pote, con propuestas tan suculentas como sus mini-hamburguesas con un botellín de cerveza La Salve de Bilbao. Super recomendable...
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