Siguiendo con la serie que hemos iniciado en los últimos post, hoy os proponemos otro aperitivo de lujo para quedar muy bien en las celebraciones especiales, sin caer en los pintxos viejunos de siempre.
Para la ocasión hemos elegido un producto fácil de conseguir en cualquier supermercado y que, en estas fechas, además, está muy bien de precio si lo compramos congelado. Se trata de los gambones. Evidentemente, si utilizamos producto nacional fresco, el precio se dispara, pero estos gambones congelados, procedentes de otros confines (Chile, China, etc...) están muy bien y son sabrosos.
Para proceder a elaborar nuestro lustroso pintxo, lo primero que tenemos que hacer es pelar los gambones. La cabeza no la vamos a usar, pero en cocina no se desecha nada, así que la reservamos para hacer un rico caldo de pescado.
El siguiente paso es insertar, con cuidado, los gambones pelados en un pincho de madera. Previamente, es muy sencillo, eliminamos el "hilito" negro (es decir, el estómago del bicho). En un plato espolvoreamos un poco de cayena picante (al gusto) y abundante mezcla de especias chinas (los botes con esta mezcla se suele encontrar fácilmente en los supermercados). Ahora, lo que hacemos es rebozar en esta mezcla los gambones crudos.
En una sartén, ponemos un poco de salsa de soja, mezclada con un poco de vinagre de arroz y unas gotas de aceite de oliva virgen. Ponemos nuestros gambones "especiados" sobre la sartén caliente y en un minuto, aproximadamente, estarán listos. Los servimos con un poco de perejil picado.
Lo dicho, un aperitivo "distinto" y que queda muy bien en celebraciones especiales.
Y así te lo hemos contado en el programa "Marca España" de REE...
Si lo tuyo son los gambones, aquí tienes otra alternativa:
Gambones a la plancha
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