El aguacate está considerado como uno de los alimentos más completos del mundo. No solo contiene los nutrientes necesarios para sobrevivir, sino que, según los expertos, ayuda a prevenir la degeneración celular, origen de enfermedades como el alzheimer o el cáncer. En fin, que es uno de esos productos milagro que, en los últimos tiempos, se ha introducido por la puerta grande en nuestras cocinas. Lo podemos consumir al natural en ensaladas y, es la manera más usual, como ingrediente básico para elaborar un sabroso guacamole. Hoy, os proponemos esta segunda opción.
Para elaborar nuestro guacamole casero hemos utilizado un hermoso aguacate traído directamente de la República Dominicana, uno de los mayores productores de este fruto. Es más grande y con la carne más amarillenta que el aguacate nacional. Pero, evidentemente, sirve cualquier aguacate. A partir de aquí, lo que hacemos es machacar la fruta y mezclar con un poco de cebolla picada, sal, pimienta y unas gotas de tabasco.
Tostamos una fina rebanada de pan. La untamos generosamente y completamos la tapa con un langostino cocido y una anchoa. El resultado es un bocado refrescante, saciarte y sabroso.
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