"Cornucopia": Procede del latín. En castellano "cuerno de la abundancia".
Pues eso. La tapa que hoy te presentamos significa exactamente eso: abundancia. Y es que no hay mejor palabra para definir el sabor de unos buenos callos al estilo madrileño. Eso sí, como nos gusta sorprender a nuestros invitados, lo que te proponemos es presentar con un poco de ingenio un plato tan tradicional.
Para ello, lo que necesitamos es una de esas obleas que se utilizan para hacer empanadillas caseras. Les damos forma de cucurucho, lo untamos con huevo batido y las ponemos a hornear. Para evitar que todo se descomponga, introducimos en el cucurucho una bolita hecha con papel de aluminio. Una vez dorado el recipiente y eliminado el papel de aluminio, introducimos en su interior los callos que previamente habremos cocinado. Como se trata de un bocado de dimensiones reducidas, es conveniente trocear los trozos de carne.
Esta fue, sin duda, una de las propuestas más originales que se presentaron en la sexta edición de la afamada feria de la tapa que se celebra en la localidad segoviana de Ortigosa del Monte.
Te lo explicamos en el programa "La Noche en Vela" de RNE.
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