De la serie, nunca anunciada, "fast food para niños" hoy te presento costillas con salsa barbacoa. Todo un manjar para los más pequeños y, seguro, también para los mayores. Para preparar esta "tapa-plato" se necesita, evidentemente un buen costillar con abundante carne pegada a los huesos. Ten en cuenta que quedan mucho mejor los costillares naturales, sin adobar.
Y para elaborar la salsa barbacoa, seguro que cada uno tiene su truco. Nosotros no queremos inventar nada, así que pasamos a contarte cómo la hacemos nosotros y luego nos das tu opinión.
Los ingredientes básicos son:
2 cucharadas soperas de mostaza
20 cl. de vinagre
25 cl. de ketchup
y un vaso de coca cola.
En un cazo ponemos el vinagre a fuego medio y dejamos que reduzca un poco. Cuando hierva añadimos la mostaza, la coca cola y el ketchup. Removemos de vez en cuando y dejamos que reduzca.
Ahora, la elaboración: Ponemos el costillar (mejor de una sola pieza) en una bandeja para horno. La embadurnamos con una majada previamente elaborada con dos dientes de ajo, perejil y un poco de aceite. Introducimos en el horno, que habremos pre calentado a unos 200 grados. Cada diez minutos, con un pincel embadurnamos el costillar con abundante salsa barbacoa. A los 20 minutos, media vuelta y más salsa. En total, para un costillar de kilo y medio, bastará con 30 - 35 minutos de horno.
Ya solo queda comer chupándose los dedos.
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