En este blog, los amantes del salmón pueden encontrar distintas formas de preprarar este sabroso producto. Todas ellas en formato mini, es decir, apropiado para un aperitivo, tapa o pintxo. Hoy os traemos una nueva variante en la que el salmón continua siendo protagonista.
Para la ocasión partimos de un trozo de salmón al eneldo. Esta preparación es muy sencilla:
Se mezcla en un bol dos partes de sal marina y un poco menos de una parte de azúcar. Se añade un buen puñado de eneldo picado y se mezcla todo. Ahora, en una bandeja se hace una "cama" con la mezcla y encima se coloca un lomo de salmón fresco limpio. Se cubre completamente el salmón con la mezcla de sal, azúcar y eneldo y se deja reposar en el frigorífico dos o tres días (dependiendo del grosor de la pieza). Para mejorar el proceso de curación del salmón, presionamos el conjunto con dos o tres brick de leche (por ejemplo). Al final del proceso, retiramos la sal, que desechamos, y limpiamos con agua el salmón. Ya está preparado para su consumo, ya sea en finas lonchas o, como en nuestra caso, cortado en trocitos. Este producto se puede congelar sin ningún problema.
En fin, con el salmón al eneldo listo, pasamos a elaborar nuestra tapa. Cortamos el salmón en daditos pequeños que mezclamos con un poco de cebolla, cebollino, piparra y pepinillo en vinagre, todo ello cortado muy fino. Añadimos a la mezcla el zumo de una lima, un poco de pimienta y una cayena desmenuzada. Mezclamos bien y servimos acompañada de una tosta y, en este caso, con tres bolitas de caviar de jengibre.
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