Los seguidores de este blog saben que no solemos dejarnos engatusar por el dulce. Nosotros somos más de salado. Pero, como todo en la vida, hay excepciones y en esta época del año, en Semana Santa, solemos hacerlas. Por eso hoy os traemos el remte perfecto para una comida de tapas en Almería, y en cualquier lugar del mundo. Se trata de unos dulces típicos que, en Almería, reciben el nombre de "borrachillos" o "borrachos" y que, seguro, en otras partes tendran un nombre distinto.
Al ser una receta tradicional, existen infinidad de variables, por eso, aquí os contamos la receta de nuestra casa, la de nuestros mayores. Y esa receta dice que necesitamos un cuarto de litro de aceite de oliva virgen extra. Un vaso pequeño de años. Una medida similar de vino blanco (algunos incluyen un chorro de brandy), una cucharada de Royal y una pizca de sal. A esta mezcla le añadimos la harina de repostería que necesite (en nuestro caso unos 3/4 de kilo). El objetivo es lograr una masa que no quede muy seca.
Después de amasarlo todo muy bien, lo dejamos reposar, tapada, entre media y una hora. A continuación extendemos la masa muy fina y la cortamos con la ayuda de una taza (para conseguir la forma redondeada). Le damos la forma y freímos en una sartén con aceite muy caliente. Luego lo pasamos por azúcar y canela. El resultado es un dulce crujiente y delicioso.
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