En estos tiempos tan calurosos, lo ideal es lograr el maridaje perfecto entre el refresco y la comida. Una unión que en esta propuesta culinaria se logra de manera maravillosa y sencilla. Hoy os proponemos un aperitivo a base de cava, fácil, sencillo, refrescante y sabroso. Esta propuesta fue el entrante de la última edición de la feria de tapitasconamigos celebrada en la bella localidad segoviana de Valseca.
Los componentes
Para elaborar esta receta necesitamos una botella de cava. No es necesario que utilizar la botella más cara de nuestra modesta bodega, aunque tampoco tenemos que ser tan rácanos de combinar con lo primero que se nos ofrezca. Al fin y al cabo, el ochenta por ciento del refresco es cava, luego, cuando mas nos esmeremos en su elección, mejor. Una sugerencia. Nosotros hemos utilizado un brut.
Junto al cava, vamos a necesitar una naranja y un limón. También un melocotón, una manzana y unas bolitas de melón. Las hojas de menta-albahaca son opcionales, pero dan un toque muy vistoso a nuestra presentación.
La receta
Para elaborar nuestra sangría de cava no se necesita un master en cocina, ni un cursillo de somelier. Es tan básico como mezclar la mitad de nuestra botella de cava con el zumo de la naranja y el limón. Las cascaras de ambos cítricos las aprovechamos para introducirlas en la mezcla. También añadimos los trozos de melocotón y manzana. Reservamos en la nevera (mejor congelador) un par de horas mínimo.
Enfriada la mezcla, retiramos la fruta y la colamos. Ahora la mezclamos con la media botella de cava que nos quedaba. Con la fruta hacemos unas brochetas. Presentamos la sangría en copa con abundante hielo picado.
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