El verano comienza a dejarnos, pero, en el recuerdo, quedan muchos sabores. Uno de los más sentidos, sin duda, es el de las comidas-cenas con huevos rellenos. Un plato tradicional, que preparaban nuestras madres y que, seguro, cada uno elabora de una manera distinta, o al menos, con ingredientes diferentes. Nosotros no sentamos cátedra, simplemente os proponemos una receta para disfrutar este refrescante aperitivo.
La receta
Lo primero es cocer en abundante agua, los huevos. Nosotros añadimos al agua una pequeña cantidad de vinagre para, como dicen algunos, facilitar posteriormente el pelado. Ponemos los huevos con el agua fría y dejamos cocer unos diez-doce minutos. Enfriamos inmediatamente, para facilitar el pelado, y reservamos.
En un cuenco, vamos a elaborar el relleno. En nuestro caso el ingrediente principal es una lata de atún que desmigamos y mezclamos con parte de las yemas (el resto las reservamos) y con tomate frito. Amasamos bien para integrar todos los ingredientes. Salpimentamos y ya tenemos todo preparado para el emplatado.
Cortamos los huevos en dos y rellenamos el huevo de la yema con nuestro relleno. Lo cubrimos con abundante mayonesa y adornamos con las yemas picadas que habíamos reservado. Es`pñvoreamos un poco de perejil picado para terminar el pintxo.
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