En estos tiempos tan confusos, conseguir una mesa y unas sillas en una terraza de uno de nuestros queridos bares se ha convertido en un "oscuro objeto de deseo". Todos andamos como pollos sin cabeza, dando vueltas por nuestros barrios a la caza y captura de esa mesa salvadora que nos va a reconciliar con los amigos y con la cerveza bien fresquita. Una misión imposible para la mayoría.
Aquí en tapitasconamigos no podemos reemplazar ese "deseo", pero si podemos sugeriros un aperitivo gratificante. En este caso, es una delicia a base de langostino que, os lo aseguramos, os va a reconciliar con vosotros mismos.
Para elaborar este pintxo vamos a necesitar pepinillo en vinagre, langostino, pimientos del piquillo y aceitunas negras, ¿Comenzamos?
El primer paso es adelgazar, con un rodillo, una rebanada de pan de molde. El objetivo es conseguir una base sólida de apenas un par de milímetros de espesor. Cuando lo tengamos, lo tostamos y reservamos. Mientras, pelamos los langostinos cocidos y los fileteamos. También cortamos en finas lonchas el pepinillo y los pimientos del piquillo.
Con todo preparado, nos disponemos a montar nuestro pintxo. Primero una lámina de pepinillo, encima el langostino fileteado. Un poco de mayonesa. Unas tiras de piquillo y otra lámina de pepinillo. Todo ello lo ponemos sobre nuestras bases de pan tostado que, previamente, hemos cortado a la medida del pepinillo. Rematamos el pintxo con media aceituna negra.
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