En estos tiempos de #cuarentena lo que sobre, por encima de otras cosas, es el tiempo. Y "tiempo" es lo único que se necesita para elaborar esta torera clásica que sirve para salvar cualquier aperitivo con esos amigos que ahora estamos echando de menos.
Para elaborarla necesitamos los elementos tradicionales: aceitunas, pepinillo, anchoa y boquerón en vinagre. La única salvedad, es que vamos a tratar que conjugarlos con una cierta estética. Vayamos por partes.
Necesitamos un pepinillo grande. Lo suficientemente grande como para cortar una rodaja y que la torera quede proporcionada. Con cuidado, la pinchamos por el corte y, a continuación, enrollamos una anchoa en salazón. Evidentemente, a mejor calidad, más sabor. El siguiente paso es repetir la operación con un boquerón en vinagre. El remate, que cierra nuestra torera, es la clásica aceituna sin hueso. Todo ello, regado con el aceite de la propia lata de anchoas es suficiente para "alegrar" una cerveza bien fría, una copa de buen vino de Ribera del Duero o un albariño fresquito. Con el vermut también marida maravillosamente.
El universo "torera" es infinito. Si eres de los que no quiere complicarse la vida para preparar tu aperitivo, aquí vas a encontrar propuestas simples, fáciles de hacer y muy sabrosas:
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